TSH 19.07.23
Antes que nada, esto fue lo que sonó:
Somos animales pero más tristes. Dime que heredamos todo excepto la verdad. Dime que todos me han visto hacerlo, que el dolor es la raíz que me ata al mundo. Mira. Tus manos hicieron esto. Nadie tiene hambre en el inframundo, pero yo quiero tocarte. Quiero tocar el sentimiento del sentimiento. Te esperé todo el verano bajo la tierra alimentándome solo de granadas. La oscuridad bien templada me lavaba los pies. No éramos tantas, solo yo y mis cicatrices. Imagínate. No llegaste nunca. Y así sucesivamente. —Elisa Díaz Castelo, “Orfelia escoge fruta en el mercado”.
El libro de la semana pasada y de esta es El corazón es un cazador solitario, de Carson McCullers.
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La novela la escribió una mujer de veintipocos años. Eso es un dato menor y es un dato crucial al mismo tiempo.
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El título de trabajo de esta novela, y hasta antes de irse a la imprenta, fue The Mute. John Singer, el hombre sordo y enmudecido al centro del relato, alrededor de quien orbitan los demás personjes, tenía un gesto particular:
His agitation gave way gradually to exhaustion and there was a look about him of deep calm. In his face there came to be a brooding peace that is seen most often in the faces of the very sorrowful or the very wise.
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And why did everyone persist in thinking the mute was exactly as they wanted him to be –when most likely it was all a very queer mistake?
Esto se pregunta Biff Brannon sobre los personajes que constantemente buscan a John Singer para hablarle y contarle sus secretos y sus preocupaciones.
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En un ensayo muy cándido escrito por McCullers escrito para la revista Esquire en 1959, la escritora detalló muchos de los detalles sobre su proceso de escritura. “The Flowering Dream”, se llama el ensayo y toma el título de su frase: “The dimensions of a work of art are seldom realized by the author until the work is accomplished. It is like a flowering dream”.
Ahí, dice esto sobre sus temas:
Spiritual isolation is the basis of most of my themes. My first book was concerned with this, almost entirely, and all of my books since, in one way or another. Love, and especially love of a person who is incapable of returning or receiving it, is at the heart of my selection of grotesque figures to write about — people whose physical incapacity is a symbol of their spiritual incapacity to love or receive love — their spiritual isolation.
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¿Otros personajes sordos de la literatura además de John Singer? En Tin Tin, el profesor Cuthbert Calculus. Y según entiendo, el Quasimodo de Victor Hugo, era además, sordo. Pero no recuerdo muchos más. ¿Ustedes?
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Una más de las frases que sirven para iluminar esos momentos en la novela cuando se busca el modo de decir, de saber, sin poder enunciar exactamente qué es lo que es, aparece en el ya mencionado ensayo:
Paradox is a clue to communication, for what is not often leads to the awareness of what is.
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Este es el trailer de la película homónima, con Alan Arkin y Sondra Locke.
Además, leímos un relato breve de Fogwill. “Efectos personales” se llama. Así comienza:
Presentamos una entrega más de ¡Qué rico el haiku-ku!, un resumen de lo acontecido durante los pasados seis días enunciado siguiendo las restricciones —o las libertades, según se vea— formales de pocas sílabas y pocas líneas.
Qué difícil concretar lo fantaseado.
El ser es un código alfanumérico y sus erratas
somos legión.
Arriesgue el propio, con confianza.
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Una nueva entrega del ÍndiceTSH, un homenaje-plagio del famoso índice de la revista Harper’s: datos duros para preguntas urgentes.
El 49% de ustedes1 dicen que en lo que respecta a los tuppers y recipientes de cocina, nunca encuentran las tapas.
El 40% de ustedes dicen que en lo que respecta a los tuppers y recipientes de cocina, mantienen un estricto orden.
El 3% de ustedes dicen que en lo que respecta a los tuppers y recipientes de cocina, no creen en su uso.
El 7% de ustedes en lo que respecta a los tuppers y recipientes de cocina, esa no es un área que ustedes gestionen.
Una nueva entrega de la columna, ¿Suerte?, una oferta de elementos que para los próximos seis días podrían estar acompañados de fortuna en los juegos de azar:
El sonido de la semana: el sonido de una cafetera que está por terminar de percolar el café.
El olor de la semana: el olor de las fotocopias recién impresas.
Insulto de la semana: Fifiriche
El ser vivo de la semana: Atelopus zeteki
La tonalidad ascendente: Wengué
La tonalidad descendente: Azul monastral
Una nueva entrega del Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana. Se trata de un formato simplificado, de seis signos agrupados según cada dos meses calendario ahora, como servicio a la comunidad, aquí la frase que según los arcanos de este Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana, influirá o calificará lo que resta de su semana:
Araña que habla [Enero - Febrero]
Las montañas y los valles se volvieron parte de una lengua divina que debemos desentrañar, los mares y los ríos llevaban un mensaje.
Kraken miniatura [Marzo - Abril]
Escuchar es, en buena medida, un esfuerzo pasivo; la lectura es uno activo, como el viaje.
Gato bicéfalo [Mayo - Junio]
Las páginas próximas prometen un punto de llegada, un destello en el horizonte.
Esporas Interminables [Julio - Agosto]
Porque les son inherentes y nos diferencian de los animales a la vez que nos asemejan y aúnan a ellos: Las máscaras son la dualidad hecha materia.
Moscardón [Septiembre - Octubre]
Luchan y se complementan y ambos son igualmente sagrados porque en la necesaria lucha logran integrarse.
Caldo primigenio [Noviembre - Diciembre]
Porque, ¿cuándo nace una pasión?
Para esta edición del Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana, se consultaron a dos arcanos: Alberto Manguel y Luisa Valenzuela.
La muestra poblacional es caprichosa –limitada por el magro alcance de mis propias redes sociales– y el margen de error es, como dirían los escolásticos, una cuestión de fe.