TSH 15.03.23
Antes que nada, esto fue lo que sonó:
un día uno iba a ser homero la obra nada menos que una ilíada después las cosas complicándose se podría ser un rimbaud un ungaretti un fernando pessoa cualquiera un lorca un éluard un ginsberg al final terminamos el pequeño poeta de provincia que siempre fuimos detrás de tantas máscaras que el tiempo trató como a flores. –Paulo Leminski, “un día”
El libro de esta semana y de hace dos semanas es El mal dormir, de David Jiménez Torres.
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Como escribió la historiadora Michelle Perrot, a las tres de la mañana cualquier vida se antoja fracasada; debemos reescribirla.
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El colchón, el catre, la hamaca, el sillón, el futón, el sofá-cama, el rincón, la plancha de acero o de concreto, la madriguera, los arbustos, el tapete, o dónde sea que colocamos el cuerpo al dormir es decisivo y al mismo tiempo algo dado por hecho.
…el valor que nuestros antepasados conecdían a sus camas. En la Europa preindustrial eran uno de los bienes más frecuentemente incluidos en las herencias de los primogénitos.
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En su testamento, William Shakespeare le dejó, entre algunas otras posesiones, su segunda mejor cama a su esposa.
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Dickens escribió que seguramente no había diferencia entre el sueño de la reina Victoria y el de un vagabundo de las calles de Londres.
¿Será?
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El sueño es peligroso. Los delfines y las aves echan mano del sueño unihemisférico. Y uno, en todo caso, cierra la puerta con doble llave. Si es que se puede. En 2007 en RadioLab hablaron de esto. Y más recientemente, este artículo de Lawrence J. Wichlinsk sobre las adaptaciones para mitigar las vulnerabilidades a las que nos exponemos al dormir, indaga más en el fenómeno.
Propone Wichlinski en su revisión de estudios del pasado, tres adaptaciones culturales que hemos implementado para reducir nuestro estado de indefensión:
el control del fuego: it can ward off nocturnal predators and insect pests, provide warmth, expand human dietary options via cooking, and facilitate conversation, storytelling, and social cohesion. […] Not only does fire promote vigilance, but it requires vigilance as well. The danger exists of being burned if one sleeps too close to a fire. Fires can get out of control if not monitored. Finally, fires can be extinguished if not properly tended, which would increase the chances of being attacked by predators
tomar turnos para dormir: Contrary to popular belief, the nightwatch may very well be the “the world’s oldest profession” according to historian Ekirch. […] In contemporary industrialized societies, the job of human sentinels has been replaced, or at least supplemented, by electronic security systems. But even before the advent of these systems, humans would have begun to use animal sentinels, which are discussed in the next section.
domesticación de los perros: Although a relatively recent arrival on the human cultural scene, the ability of dogs to evoke strong positive feelings in us suggest that they tap into brain circuitry that’s far older than the estimated time of their domestication some 14,000 years ago.
A saber.
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Hacia el final del libro, Jiménez Torres habla de las personas que mal duermen como un colectivo.
El mundo está lleno de personas que podrían decirnos sí, yo también, a mí también. No es inútil que nos vayamos conociendo, que nos planteemos incluso hacer algo de fuerza colectiva.
Y empiezo con eso porque parece una imagen interesante. ¿Cómo sería esa comunidad?
Quizá hablar con otros maldurmientes nos permita desvelar nuevos aspectos de nuestra experiencia. Conociendo mejor a los otros nos terminaremos por descubrir a nosotros mismos.
Pero aquí difiero. No creo que sea preciso hablar directamente. Esta comunidad, como la imagino, es esquiva del entusiasmo y la celebración; decididamente no sería un club. No sería un grupo de autoayuda con reuniones periódicas. No sería una rama de la terapeútica. Testimonial y distante, pero solidaria e íntima. Solo se me ocurre una manera veraz de representar esta comunidad y es por medio del sonido: Audios; mensajes sonoros para personas que no saben si dormirán. Mensajes sin caducidad ni exigencias temporales; audios que sean compañía y complicidad sin ser compromiso o rutina; porque un día, quizá, uno vuelve a dormir.
Una más de las comunidades incipientes, y quizá nunca materializadas, que nos rodean.
Leímos un cuento desconcertante y chismoso y oscuro y triste de Daphne Du Maurier. “El viejo”, parte del libro Los pájaros y otros relatos.
Presentamos una entrega más de ¡Qué rico el haiku-ku!, un resumen de lo acontecido durante los pasados seis días enunciado siguiendo las restricciones —o las libertades, según se vea— formales de pocas sílabas y pocas líneas.
Visto de lejos,
El mundo es un borrón de certezas.
Todo con el tiempo es piedra.
Arriesgue el propio, con confianza.
Si gustan suscribirse a Convoy para que puedan escuchar Telegrafía Sin Hilos, y todos los demás podcasts que hay en la plataforma, es aquí.
Una nueva entrega del ÍndiceTSH, un homenaje-plagio del famoso índice de la revista Harper’s: datos duros para preguntas urgentes.
El 7% de ustedes1 dicen que emplean meditación o una rutina especial para conciliar el sueño en la noche.
El 6% de ustedes dicen que emplean algún tipo de sustancia con prescripción médica para conciliar el sueño.
El 24% de ustedes dicen que echan mano de honguitos, hierbas o del mundo natural para conciliar el sueño.
El 63% de ustedes dicen que concilian el sueño así nomás, sin aditivos ni potenciadores.
El 10% de ustedes dicen que son totalmente competentes y hasta sería fácil para ustedes sobrevivir en un escenario apocalíptico extremo.
El 34% de ustedes dicen que serían de lxs primerxs en morir en un escenario apocalíptico extremo.
El 56% de ustedes dicen que por lo menos unos meses sí se defienden en un escenario apocalíptico extremo.
El libro de las próximas semanas es:
Las rosas de Orwell, de Rebecca Solnit (21 y 29 de marzo)
Por cierto, antes de seguir con el curso ordinario del boletín quería explicar la aparición súbita de un botón que les propone “prometer” un poco de lana. La idea es que en un futuro cercano habrá contenido extra, ese sí ofrecido a cambio de una lanita. El contenido tendrá que ver con retórica, escritura, tallereo y otras cosas más. Y el botón es justo la “promesa” de contribuir una vez que ese exista. Ya que esté bien planchado, les explico con todo detalle en qué consiste.
Lo que sí es que estas entregas semanales seguirán gratuitas, así como ahora.
Una nueva entrega de la columna, ¿Suerte?, una oferta de elementos que para los próximos seis días podrían estar acompañados de fortuna en los juegos de azar:
El sonido de la semana: el sonido de una torre de platos sucios al derrumbarse dentro del fregadero.
El olor de la semana: el olor que sale de un patio abandonado y en penumbra visto a través de una reja cerrada en la calle.
Insulto de la semana: Ladilla
El ser vivo de la semana: Myrtillocactus geometrizans
La tonalidad ascendente: Azul bebé
La tonalidad descendente: Frambuesa
Una nueva entrega del Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana. Se trata de un formato simplificado, de seis signos agrupados según cada dos meses calendario ahora, como servicio a la comunidad, aquí la frase que según los arcanos de este Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana, influirá o calificará lo que resta de su semana:
Araña que habla [Enero - Febrero]
Con demasiada frecuencia nos inventamos los recuerdos. Lo malo es que no nos damos cuenta y somos capaces de discutir algo encarnizadamente, convencidos de que tenemos razón.
Kraken miniatura [Marzo - Abril]
El mundo ha crecido demasiado y los asuntos ya no son, como en tiempos de Ulises, entre vecinos.
Gato bicéfalo [Mayo - Junio]
Después de unos meses sin pesadillas, la certeza de que están ahí, en algún lugar dentro de mí, y de que luchan entre ellas para volver a salir a la luz, para volver a asaltarme.
Esporas Interminables [Julio - Agosto]
La memoria y sus imágenes son autónomas. Saltan. Invaden.
Moscardón [Septiembre - Octubre]
Me fascinan las experiencias literarias, las vueltas y revueltas de organizaciones textuales inesperadas
Caldo primigenio [Noviembre - Diciembre]
Es absurdo pretender mostrar lectura tras lectura, pues la mayoría de los libros operan en la memoria de manera fragmentaria, más bien regidos por una particularidad, por escenas o blancos.
Para esta edición del Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana, se consultaron a dos arcanos: Rafael Chirbes y Diamela Eltit.
La muestra poblacional es caprichosa –limitada por el magro alcance de mis propias redes sociales– y el margen de error es, como dirían los escolásticos, una cuestión de fe.
Hola Pablo, me apunto para lo del contenido extra, pero dándole click a la opción de pledge, ¿se tiene que "prometer" desde ahora o es más adelante?, saludos!