Antes que nada, esto fue lo que sonó:
Si el hombre pudiera decir lo que ama, Si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo Como una nube en la luz; Si como muros que se derrumban, Para saludar la verdad erguida en medio, Pudiera derrumbar su cuerpo, dejando sólo la verdad de su amor, La verdad de sí mismo, Que no se llama gloria, fortuna o ambición, Sino amor o deseo, Yo sería aquel que imaginaba; Aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos Proclama ante los hombres la verdad ignorada, La verdad de su amor verdadero. Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en Alguien Cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío; Alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina, Por quien el día y la noche son para mí lo que quiera, Y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu Como leños perdidos que el mar anega o levanta Libremente, con la libertad del amor, La única libertad que me exalta, La única libertad porque muero. Tú justificas mi existencia: Si no te conozco, no he vivido; Si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido. –Luis Cernuda, “Si un hombre pudiera decir”
El libro de esta y de la próxima semana es Alma máquina, de George Makari.
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Makari, historiador y psicoterapeuta, hace en este libro un repaso por la historia de las ideas en particular alrededor de la creación del concepto moderno de mente. ¿Cómo llegamos hasta ese término?
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Y más aún: ¿De qué hablamos cuando hablamos de mente? ¿A qué nos referimos? Si usted dice “mente”, ¿qué está diciendo? ¿Hacia donde está apuntando? ¿Cuáles son los límites de ese concepto?
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Entender que las ideas no son ideas, sino consecuencias de una serie de interacciones personales, discusiones, cotidianidades, contratiempos, malos entendidos, corporalidades y materialidades es parte de este libro. Una idea –la mente– se construye además de con la exégesis, con las chicanas entre dos frailes, el terror que imponía la censura e incluso con los malos entendidos y los conceptos a medias y sin explicar.
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El reparto que aparece en esta escena es importante. Hay los nombres conocidos: Descartes, Hobbes, Locke, Pinel. Pero también hay otros no tan vistos: Pierre Gassendi, Marin Mersenne, etc. Y espantosamente, no aparecen mujeres en papeles significativos.
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En una reseña sobre el libro, Guillermo Nuñez escribió esto:
Sus momentos más entretenidos se dan especialmente en los grandes fracasos de este deambular (el mesmerismo y la frenología), punteados por anécdotas eruditas que le hubieran ayudado a David Markson a crear un nuevo volumen en su trilogía conformada por datos sobre los momentos más altos y bajos de la historia de las artes y el pensamiento.
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Esto escribe Makari hacia el final del libro:
Vivimos en este mundo dividido. A pesar de los esfuerzos unificadores de los pensadores de la Ilustración, la modernidad se ha estructurado en torno a líneas de fractura, como el problema mente-cuerpo, el problema naturaleza-aprendizaje y las tensiones entre el libre albedrío y el determinismo o el secularismo y la fe. Desgarrados por estas dicotomías en apariencia irresolubles, han surgido numerosos colectivos para procurar ofrecer respuestas. En el seno de cada una de estas comunidades, existen distintos modelos de conocimiento, valores políticos coherentes, y el respaldo de creencias legitima- doras, instituciones y figuras de autoridad. Sin embargo, más allá de las fronteras de sus dominios, todos deben hacer frente a inmensas complejidades y desafíos que no pueden explicarse.
Inauguramos una nueva sección en el programa y en el boletín. Se intitula Un lugar, una postal auditiva de un lugar significativo.
En esta entrega, la postal la manda Eduardo de la Garma:
Presentamos una entrega más de ¡Qué rico el haiku-ku!, un resumen de lo acontecido durante los pasados seis días enunciado con las restricciones formales de pocas sílabas y pocas líneas.
Alguien golpea una cubeta.
O está pidiendo ayuda a la distancia y nadie entiende.
Las manchas de tinta no salen.
[Arriesgue el propio, que aquí siempre es bienvenido.]
Ya hay un espacio en Discord para seguir estas conversaciones. Así que si quieren entrarle, manden un mensaje directo a mi tuiter, y ahí les paso el invite.
Una nueva entrega de la columna, ¿Suerte?, una oferta de elementos que para los próximos seis días podrían estar acompañados de fortuna en los juegos de azar:
Los cuatro números de esta semana son: 5 - 18 - 19 - 40
La preposición de esta semana es: Durante
El elemento químico de esta semana: Plomo [Pb]
La tonalidad ascendente: Bistre marrón
La tonalidad descendente: Celeste italiano
Una nueva entrega del Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana. Se trata de un formato simplificado, de seis signos agrupados según cada dos meses calendario ahora, como servicio a la comunidad, aquí la frase que según los arcanos de este Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana, influirá o calificará lo que resta de su semana:
Araña que habla. [Enero - Febrero]1
Creemos que el potencial humano para la grandeza es un asunto de la tragedia porque le debemos nuestra capacidad de grandeza a nuestra capacidad de oscuridad. De locura.
Kraken miniatura. [Marzo - Abril]2
Que se nos permita volver atrás por un instante, para cumplir la promesa que acabamos de hacer.
Gato bicéfalo. [Mayo - Junio]3
En la mente de una cultura, son los sanos quienes fabrican “el modo como” es la locura.
Esporas Interminables. [Julio - Agosto]4
Aquí solo se pueden hacer dos cosas: desarrollar el sortilegio y entonces se perderá lo interesante; o nunca levantar el telón y se permanecerá en la más terrible falsedad.
Moscardón. [Septiembre - Octubre]5
La tragedia depende del terror y la ironía del hecho de que un acto o una palabra que brotan de un estado temporario de la mente pueden hacer una daño permanente.
Caldo primigenio. [Noviembre - Diciembre]6
Dominado por su imaginación, que ceda ante ella, que embellezca lo que ve.
Para esta edición del Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana, se consultaron a dos arcanos: Donatien Alphonse François, Marqués de Sade y Ruth Padel.
Un signo misterioso y lleno de recursos, independiente, contenido y sagaz.
Un signo de paciencia y renuncia pero sabedor de que tiene una furia contenida.
Un signo que es energía pura. Impulsivo, jocoso pero sin ser bobo. Cuando necesita sabe guardar distancias.
Juiciosas y al mismo tiempo impredecibles. Son tan impredecibles que quizá es el signo más difícil de categorizar.
Signo incansable, tenaz, obstinado. Lo suyo es la perseverancia y hasta la monomanía.
Este signo es el más mutable, el que está encaminado a la meditación, el recogimiento y la reinvención.
Me encantó el poema de inicio 😍. Gracias Pablo, por tu excelente contenido ❤️