TSH 12.10.22
Antes que nada, esto fue lo que sonó:
Me levanto no me levanto me detestan me ligo atropello a un motociclista con alevosía y premeditación me entrego al complejo de edipo deambulo estudio con sumo cuidado las diferencias entre dirritmia- psicosis-esquizofrenia-neurosis-depresión-síndrome-pánico- y me arrecho quedo sola en la casa cuando todos duermen compro una revista que cuesta seis dólares le roban la cartera a mi mejor amiga me agarran amo a mi amigo lo empujo lo asesino recuerdo el paraguas de Amsterdam y la lluvia Y el gesto airado me dedico a la bebida para evitar el infarto mastico la comida cincuenta veces y me aburro y me aburro adelgazo engordo adelgazo me transo no me transo me quedo quieta y lloro alguien me toma en sus brazos y me dice quieta quieta estoy aquí dejo de llorar escucho el viento que sopla cerca del mar solamente cerca del mar acepto que existan cucarachas voladoras descubro que todas mis amigas tratadas por psicoanalistas se han vuelto totalmente tristes totalmente bobas me leen el oráculo chino y me predicen larga vida Vida de mierda digo subo al carro bajo del carro comprendo de un solo viaje cuánto petróleo hay en un barril me dicen apaga la luz la apago me preguntan ¿ya? me hago la loca me acojo a la pacificación me joden duermo apoyada en la barra oigo la voz del español de siempre que se caga en diez alguien llora otra vez a mi lado me pegan me pegan duro hay luna llena corro por la carretera que bordea la montaña, saco la cuenta, no me sale, me duele el pecho, se hace de día, el rojo gana rien ne va plus. –Miyó Venturini, "XII"
El libro de esta semana y de la semana siguiente es El atuendo de los libros, de Jhumpa Lahiri.
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En el prólogo, Carla Faesler retoma algunas de las imágenes del ensayo y escribe esto:
El uniforme se resiste vigorosamente a la moda, la confusión y la inestabilidad, opina la autora; el uniforme pone al texto cerca de su preferencia personal, eso que ha elegido de entre todas las otras opciones, eso que ella considera lo ideal: el libro desnudo. Y qué maravilla todo lo que imaginamos cuando leemos “libro desnudo”.
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La portada es identidad y también ocultamiento. Esta función doble e inestable la vuelve fascinante y abismada: más allá del valor estético que le asignemos, ¿qué muestra y qué oculta una portada?
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Quizá como ningún otro elemento del libro, la portada muestra que la doble condición, contradictoria por momentos, del libro: es un bien cultural y también es un objeto más del mercado –como cualquier resma de papel, pedazo de metal, máquina. La portada son también una especie de punto de llegada. Y compendios de exponentes notables hay a pasto. Como este.
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¿Se acuerdan de la Serie del Volador, de Joaquín Mortiz? (Nota mental/compromiso con la respetable audiencia/proyecto para no trabajar en lo urgente: Para el próximo boletín, algo sobre colecciones mexicanas.)
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De la portada al diseño del libro al diseño de una colección no hay muchos movimientos. Casi que son el mismo, partes del mismo acto, de la misma puesta en escena. Una de las colecciones más conocidas e influyentes: los libros de bolsillo de Penguin Books, la colección creada en 1935. Aquí una historia que publicaron los de 99% Invisible.
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Y, hablando de compendios de portadas hipnóticas, aquí hay una galería de las portadas de la colección de ciencia ficción de la misma editorial.
También hizo su aparición en el programa un ensayo de Francisco Gonzalez Crussi. Fue “Acerca de algunos apéndices corporales”, del libro Notas de un anatomista. Así comienza:
Hay un reparto desigual de prestigio histórico a las diversas partes de la anatomía humana. En todas las épocas y en todos los sitios, algunos órganos de nuestro cuerpo fueron ennoblecidos, mientras que a otros se les degradó. Casi sin excepción, al corazón, alabado como el motor que impulsa los engranes y ruedas de una creación maravillosa, se le ha tenido por lugar del sentimiento.
Comenzamos una nueva sección, el ÍndiceTSH, un homenaje-plagio del famoso Harper’s Index: datos duros para preguntas urgentes.
El 66% de ustedes1 no lleva la cuenta de los libros que van leyendo.
Una entrega más de la sección Un lugar, una postal auditiva de un lugar significativo.
Esta ocasión, la postal la manda Xitlalitl Rodríguez:
Presentamos una entrega más de ¡Qué rico el haiku-ku!, un resumen de lo acontecido durante los pasados seis días enunciado con las restricciones formales de pocas sílabas y pocas líneas.
¿Qué efecto tendrá en el karma
olvidar la taza de café en el microondas?
Pintan. Al lado. Solvente.
[Arriesgue el propio, que aquí siempre es bienvenido.]
Una nueva entrega de la columna, ¿Suerte?, una oferta de elementos que para los próximos seis días podrían estar acompañados de fortuna en los juegos de azar:
Los cuatro números de esta semana son: 5 - 19 - 33 - 44
El signo ortográfico de esta semana es: El paréntesis de apertura
El elemento químico de esta semana: Francio [Fr]
La tonalidad ascendente: Torcaza
La tonalidad descendente: Verde primavera
Una nueva entrega del Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana. Se trata de un formato simplificado, de seis signos agrupados según cada dos meses calendario ahora, como servicio a la comunidad, aquí la frase que según los arcanos de este Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana, influirá o calificará lo que resta de su semana:
Araña que habla [Enero - Febrero]
Aquí así son las cosas. Por eso a nadie le da por platicar.
Kraken miniatura [Marzo - Abril]
¿Por qué no viene nadie, Dios mío? Los estamos esperando a todos.
Gato bicéfalo [Mayo - Junio]
Camina y da vueltas sobre sí mismo. Va y viene como una serpentina enroscada sobre la tierra verde.
Esporas Interminables [Julio - Agosto]
La llama de la vela nos dice por donde anda volando el viento. .
Moscardón [Septiembre - Octubre]
Como que la vida que yo tenía estaba ya muy desperdiciada y no aguantaba más estirones. De eso me di cuenta.
Caldo primigenio [Noviembre - Diciembre]
Todavía no lo sabes. Pero si miras con atención, cuando tengas más edad y mayor entendimiento, lo reconocerás.
Para esta edición del Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana, se consultaron a dos arcanos: Rosario Castellanos y Juan Rulfo
La muestra poblacional es caprichosa –limitada por el magro alcance de mis propias redes sociales– y el margen de error es, como dirían los escolásticos, una cuestión de fe.