Antes que nada, esto fue lo que sonó. Y va una extra:
Todo me ha sido arrebatado
Todo me ha sido arrebatado: el amor y la fuerza.
Mi cuerpo, precipitado dentro de una ciudad que detesto,
no se alegra ni con el sol. Siento que mi sangre
congelada está.
Burlada estoy por el ánimo de la Musa
que me observa y nada dice,
descansando su cabeza de oscuros rizos,
exhausta, sobre mi pecho.
Sólo la Conciencia, más terrible cada día,
enfurecida, exige cuantioso tributo.
Y para responder, me cubro el rostro con las manos,
porque he agotado mis lágrimas y mis excusas.
Anna Ajmatova (Sebastopol, 1916)
El tema doble del cuaderno de notas y el de la marginalia es inagotable, me parece, y todo lo que se diga será incompletísimo. Son actividades que cumplen con esa condición del personaje involucrado e inteligente que se dedica a su trabajo. Y también son actividades que presumen de mucho efecto secundario benéfico: Por ejemplo, Mortimer Adler, autor de un libro con el desopilante título How to read a book, dice que una de las razones para anotar marginalias mientras se lee es porque “mantiene a una despierta”. Hay toda una estantería dedicada a la “lectura activa”.
En el programa hablamos de este texto de Joan Didion, “Sobre tener un cuaderno de notas”.
También comentamos este otro, de Mark O’Connell, “The marginal obsession with marginalia”.
Y este está bueno también, Connie Pan, “Like opening a time capsule: on marginalia and guilt”.
Una nueva entrega de la columna de opinión semanal: “Por eso, pero ¿cómo?”, la serie de consejos no solicitados para problemas cotidianos.
Por eso, pero ¿cómo se inicia adecuadamente un diario?
Querido diario
Querida diario
Holi
Pues, qué crees
Resulta que
Ora sí que
Ay, ni sé cómo empezar
Es de que
Mira, la cosa es así
No eres tú, soy yo
“Matar a un elefante”, de George Orwell fue publicado en 1936 y aquí está en inglés.
Y si se les antoja, lancen acá sus comentarios y sus recomendaciones.
Nunca hice el esfuerzo de escribir un diario, simplemente es algo que no me llamaba la atención, eso hasta hace unos meses, en uno de los episodios más dramáticos de mi vida estuve "guardadito" casi tres meses en una casa de rehabilitación haciendo conciencia sobre mi alcoholismo y farmacodependencia, entre otras cosas, por ejemplo, que derivado de mi enfermedad perdí el empleo en cual llevaba laborado ya más de dieciséis años, en fin, que semejante cachetadón de realidad me impulsó a escribir mis vivencias en ese centro, primero a manera de notas breves, muy puntuales, pero conforme pasó el tiempo fui agregando mayor detalle y descripción, al final hasta dibujos y garabatos le incorporé, quise así que se tratara de una cápsula del tiempo, espero un día abrir alguna de las dos libretas y poder reconocerme en ese periodo que fue triste pero muy significativo.
Y luego de unas breves líneas de catarsis, nacidas del impulso de describir aunque sea un poco de aquellos días y animado con la certeza de que estos renglones difícilmente serán leídos, comparto la liga al ensayo Matar a un elefante (y otros escritos) en español:
https://www.cjpb.org.uy/wp-content/uploads/repositorio/serviciosAlAfiliado/librosDigitales/Orwell-Matar-elefante-otros.pdf
Gracias profesor.