TSH 25.10.23
Antes que nada, una disculpita por la falta de boletín la semana pasada. La vida laboral tiene maneras de desfondar los planes.
Ahora sí, esto fue lo que sonó:
Para unos es piedra desnuda lisa como pompa redonda hacia la grieta del mundo para unos es extravagante agua bocas abiertas lavándose juntas por siempre para unos es fuego para unos aire y para unos seguros solo de las sílabas es el elemento que buscan de por vida eden para ellos es una prueba. –Lucille Clifton, “El jardín de las delicias”
El libro de esta semana y de la que sigue es Descubrí que estaba muerto, de J.P. Cuenca.
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La premisa es sencilla: un día el protagonista recibe una llamada de la policía y le informan que tienen un acta de defunción con sus datos. Para la burocracia estatal, el protagonista que acaba de contestar el teléfono, está muerto.
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“La franqueza es la primera virtud de un difunto”, Bras Cubas. (Así dice el epígrafe de la novela).
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Además del drama y el desconcierto personal, el relato cuenta también sobre otros dobles: una Río de Janeiro que se enfrenta a su imagen, a su döppleganger que busca reinventarse a propósito del Mundial y de los Juegos Olímpicos en 2014 y 2016.
Siempre alimenta la indignación revisitar este tipo de artículos, como el que Al Jazeera hizo cinco años después de los Juegos: los estadios abandonados, grandes cantidades de personas desplazadas y el dinero generado bien acomodado en las alcancías de multimillonarios transnacionales.
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¿Qué queda de los mega eventos? Esto
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Pisos abajo, todos nosotros esperábamos algunas migajas, pegándonos al dorso de esos tiburones como rémoras hambrientas, unidos por un enorme y aparentemente incondicional talento para la esperanza.
Escribe Cuenca. Y también:
Este segundo grupo, como disponía de tiempo y no obedecía horarios de oficina o de las bolsas asiáticas, releía con lupa novelas de Bolaño, adormecía vagas inquietudes metafísicas, acumulaba vinilos en su casa y frecuentaba festivales de música por el mundo, una vez por año, cuando la cotización del dólar lo permitía. Era una forma de sentirse menos miserable al lado de quienes disfrutaban del dinero y del poder al cual nunca tendrían acceso. Al menos les quedaba comprar un poco de identidad con un gusto supuestamente original e independiente.
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También leímos algo de Mary Roach y los empeños y afanes por encontrar lo que está un pasito más allá de la muerte. En busca del alma perdida, se llama el libro. Y aquí un cachito.
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Harry Houdini, que murió el 31 de octubre de 1926, era un militante opositor del espiritismo. La ironía se acentúa porque el ilusionista consolidó su fama al dominar el modo de manipular al público con tretas publicitarias y trucos tan desconcertantes que hicieron creer a muchos –Sarah Bernhardt entre ellas– en sus poderes sobrenaturales.
Su gran rival: Arthur Conan Doyle. La ironía se acentúa porque el autor se llenó los bolsillos con las ventas de las historias de un detective que hacía de la inducción y la persecusión de las consecuencias de la deducción su método.
Fueron amigos en un tiempo. Y lentamente, los ectoplasmas, espiritistas, hadas, fantasmas y mediums los alejaron.
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Una nueva entrega del ÍndiceTSH, un homenaje-plagio del famoso índice de la revista Harper’s: datos duros para preguntas urgentes.
El 45% de ustedes dice que cuando algo bueno está por suceder en sus vidas obvio creen en la máxima “no lo cuento porque si lo digo, no se hace”.
El 19% de ustedes dice que pamplinas, que para nada creen en esa máxima y que claro que lo cuentan.
El 36% de ustedes dice que depende de qué tan bueno es eso que está por suceder en sus vidas si creen o no en la máxima de no contarlo porque “no se hace”.
Una nueva entrega de la columna, ¿Suerte?, una oferta de elementos que para los próximos seis días podrían estar acompañados de fortuna en los juegos de azar:
El elemento anatómico de la semana: el punto de McBurney
El elemento meteorológico de la semana: el Habagat
Insulto de la semana: Uñilargo
El ser vivo de la semana: Arctocephalus forster
La tonalidad ascendente: Puerro
La tonalidad descendente: Aguamarina oriental
Una nueva entrega del Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana. Se trata de un formato simplificado, de seis signos agrupados según cada dos meses calendario ahora, como servicio a la comunidad, aquí la frase que según los arcanos de este Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana, influirá o calificará lo que resta de su semana:
¿De qué otro modo podían evadirse de la terrible cotidianidad de sus vidas, si no era con aquellas bobadas, susurros y ataques de risa floja?
Quienes no hemos venido a este mundo con el cuchillo entre los dientes salimos perdiendo en todas las batallas.
Verse a uno mismo como a la Naturaleza; observar sus propias impresiones como quien observa un campo —esto es la sabiduría.
Acepté las limitaciones de nuestra especie.
Pensar, sentir, querer, se vuelven una única sola cosa confusa.
¿Qué es esto, a fin de cuentas, sino la búsqueda de la felicidad? ¿Es que alguien busca algo distinto?
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Para esta edición del Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana, se consultaron a dos arcanos: Maryse Condé y Fernando Pessoa.