Antes que nada, esto fue lo que sonó:
El sonido de la primera palabra vino de un árbol, y los animales y las aguas respondieron. El primer humano era sordo. No escuchó el soplo de la corriente vital. Desde entones heredamos la sordera. –Esthela Calderón, “Historia”
El programa de hoy fue programa reflexivo y retrospectivo. En particular de los libros que leímos en el club de lectura que no es un club de lectura.
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Mil gracias también a quienes se animaron a mandar su postal auditiva para la sección “Un lugar”. Fue uno de los grandes momentos de mi año.
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Traigo una tos imperativa y cascarrabias. Y me hizo recordar un texto de hace mucho tiempo. Como nunca está mal el autobombo, aquí va. Se llama “Es sólo tos”, y lo escribí para la revista Luvina.
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Breakfast at Tiffany’s, la novela breve de Truman Capote la compró Harper’s Bazaar por dos mil dólares en 1958.
Por un giro puritano, no querían publicarla porque el lenguaje y el tema eran inaceptables para la nueva administración de la revista. Entonces, Capote la revendió a Esquire, la revista que la publicó finalmente en noviembre de 1958, por tres mil dólares.
Y el manuscrito original —escrito a máquina-, se vendió en una subasta por más de trescientos mil dólares.
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Hay una escena en la novela de Capote con un gato que es conmovedora. Holly lo acaba de dejar en una calle y le explica al narrador por qué lo hizo:
Ya te lo había contado. Nos encontramos un día junto al río, y ya está. Los dos somos independientes. Nunca nos habíamos prometido nada. Nunca… dijo, y se le quebró la voz, le dió un tic, y una blancura de inválida hizo presa de su rostro. El coche había parado porque el semáforo estaba en rojo. Abrió de golpe la puerta y se puso a correr calle abajo.
Y unas líneas más adelante:
Tengo mucho miedo, chico. Sí, por fin. Porque eso podría seguir así eternamente. Eso de no saber que una cosa es tuya hasta que la tiras.
Además, leímos un cuentazo de María Gainza, de su libro de 2014, El nervio óptico. El cuento se titula “El encanto de las ruinas”. Y así comienza.
Y casi al final, tiene unos versos muy precisos y que habría que traer apuntados en una hojita y guardados en el bolsillo:
Somos cada vez menos. Y no nos quedan municiones. Pero ellos no lo saben.
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Una nueva entrega del ÍndiceTSH, un homenaje-plagio del famoso índice de la revista Harper’s: datos duros para preguntas urgentes.
El 30% de ustedes dicen que les encantan las actividades navideñas y que participan con gusto en ellas.
El 59% de ustedes dicen que cumplen con las actividades navideñas, aunque no son lo suyo.
El 10% de ustedes dicen que odian las actividades navideñas y se cortan de ellas cuando pueden.
El 1% de ustedes dicen que sus creencias son otras que la navidad.
Una nueva entrega de la columna, ¿Suerte?, una oferta de elementos que para los próximos seis días podrían estar acompañados de fortuna en los juegos de azar:
El elemento anatómico de la semana: Hueso escafoides
El elemento meteorológico de la semana: Galerna
Insulto de la semana: Bambarria
El ser vivo de la semana: Necrosyrtes monachus
La tonalidad ascendente: Azul aciano
La tonalidad descendente: Torcaza
Una nueva entrega del Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana. Se trata de un formato simplificado, de seis signos agrupados según cada dos meses calendario ahora, como servicio a la comunidad, aquí la frase que según los arcanos de este Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana, influirá o calificará lo que resta de su semana:
Sucede que aquí, en lo que fue durante mucho tiempo el reino exclusivo de las ideas, las “cosas triviales”, los objetos habituales y las prácticas corrientes apenas despertaron atención.
Que les duela, que nos maldigan, que se vuelvan obstáculos y cuanto quieran, si son envidiosos, incultos y bárbaros; ¡vendrán, vendrán tiempos mejores!
Los momentos de distensión proporcionados por una ocasión de sociabilidad favorecen aún más los intercambios informales: esa es la razón de ser de las reuniones en las que se conversa en torno de un té o un café.
Nuestro cometido aquí consistirá tanto en matizar una pintura de las realidades que podría parecer demasiado rosa como en poner de manifiesto las soluciones exigidas por los desajustes, las incapacidades y las malas prácticas.
¿Acaso no es el más ingrato de todos quien, si un amigo le ha donado una moneda de oro –porque no puede dar nada si no es con gran dificultad–, se queja, maldice, acusa, porque no se le dieron cien?
Todos dicen unánimemente que nuestro invento es hermoso y utilísimo, lo alaban y lo proclaman: puede que así ciertamente sea.
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Para esta edición del Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana, se consultaron a dos arcanos: Aldo Manucio y Françoise Waquet.
Querido Pablo, gran programa el de anoche! incluyendo la participacion involuntaria de Gil Barrera :)
Saludos!
Qué lindo poema inicial. <3