Antes que otra cosa, esta fue la música del programa, +1
Verónica Gerber Bicecci es autora de varios libros, todos re interesantes y tiene una práctica en las artes visuales que explora las intersecciones entre literatura y artes visuales, entre la imagen y el texto, entre el sentido y el límite. Aquí en su sitio web pueden conocer más de lo que hace. [No tiene desperdicio].
Mis libros favoritos suyos son La compañía y Mudanza. El primero es un ejercicio de reescritura que es un ejercicio de collage que es una crítica a un problema socioambiental urgente que es un libro inabarcable. En el segundo ensaya sobre el trayecto de un grupo de escritores que se transforman en artistas visuales. Los ensayos sobre Ulises Carrión y Sophie Calle están de lujo. [NTD]
La antología En una orilla brumosa, publicada por la editorial Gris Tormenta, es de esas que se disfrutan porque inquietan. El futuro, o el presente abismado hacia una lejanía imaginaria, tiene una dosis de angustia. Pero cuando 13 autoras y autores de enorme talento plantean lo posible para la literatura y las artes visuales –para una noción de escritura–, la cosa se pone maciza. Son textos que son al mismo tiempo bomba de neutrinos y cápsula de escape.
Aquí pueden leer el prólogo del libro.
Extrañé el poema inicial, y se me ocurrió que este, “All Watched Over By Machines Of Loving Grace”, de Richard Brautigan, es un poema en el que pienso cuando pienso “ay qué bonita es la poesía y qué bonita es la ciencia ficción”:
I like to think (and
the sooner the better!)
of a cybernetic meadow
where mammals and computers
live together in mutually
programming harmony
like pure water
touching clear sky.
I like to think
(right now, please!)
of a cybernetic forest
filled with pines and electronics
where deer stroll peacefully
past computers
as if they were flowers
with spinning blossoms.
I like to think
(it has to be!)
of a cybernetic ecology
where we are free of our labors
and joined back to nature,
returned to our mammal
brothers and sisters,
and all watched over
by machines of loving grace.
¿En qué piensan cuando piensan “ay qué bonita es la poesía y qué bonita es la ciencia ficción”? Mándenme sus ejemplos, pandilla, n’seanavaros.
Una nueva entrega de la columna de opinión semanal: “Por eso, pero ¿cómo?”, la serie de consejos no solicitados para problemas cotidianos.
Por eso, pero ¿y cómo dejar de hablar con muletillas?
Primero que nada hay que identificar la muletilla que se quiere eliminar.
Si hay más de una muletilla, respire profundo y no se angustie: hay que hacer foco en una, seguir los pasos 3 al 10 y comenzar de nuevo con la siguiente muletilla. Repita tantas veces sean necesarias.
La muletilla es fácilmente identificable porque son palabras con señas particulares que la identifican como anómalas, como criminaloides.
Las señas particulares son múltiples y para eso referimos al manual del Sr. Director de las Mazmorras y los Salones Acojinados de la localidad de Pesaro, en su edición de 1871.
Identificada debidamente, la muletilla suele mostrarse incierta, nerviosa, deja en evidencia su condición de transgresora y es el momento para actuar.
Las muletillas suelen ser susceptibles al chantaje emocional.
Las muletillas no resisten cuando se les echa en cara que son una decepción.
Debilitada así, es posible entonces llamar con un silbido previamente acordado a los tres o cuatro ordenanzas uniformados y los dos o tres auxiliares vestidos de civil para ejecutar el traslado.
Si fuese necesario, el manual de 1871 indica que hay sedantes en aerosol e inyectables que es posible aplicar.
Es indispensable tener en cuenta que el costo del traslado del lugar donde se encuentre la muletilla hacia las Mazmorras y los Salones Acojinados de la localidad de Pesaro sea incluido en la factura final.
Al llegar, el pabellón de muletillas es el segundo galpón del ala izquierda donde comparten estación de enfermería y sala de baños con las y los agitadores políticos y las y los frenéticos.
El tratamiento estandarizado una vez en custodia de la institución que tiene a bien dirigir el Sr. Director está protegido por las leyes de derechos de autor y la propiedad intelectual por lo que es imposible detallarlo sin incurrir en una falta grave.
Si tienen comentarios, aquí hay donde.
Es un gusto el tener un remedio para las muletillas, lo guardaré junto a mis frascos de hierbitas para hacer esos tés para el dolor de la panza. :P
Buenísima entrevista, los miércoles y jueves ya son más chidos con TSH y el newsletter