Antes que nada, esto fue lo que sonó:
Somos polvo en pena. La luz brilla a través de nosotros como a través del rocío de las olas, polvo de agua rompiendo, o la lluvia caída. —Ursula K. Le Guin, “Somos polvo”
El programa estuvo dándole vueltas a la idea del desorden. Fue un programa de acercamientos al desorden desde varios sitios.
*
La segunda ley de la termodinámica y uno de sus corolarios.
La cantidad de entropía del universo tiende a incrementarse en el tiempo. Ningún proceso cíclico es tal que el sistema en el que ocurre y su entorno puedan volver a la vez al mismo estado del que partieron.
*
124. El arreglo más hermoso se parece a un montón de basuras reunido al azar.
Es uno de los fragmentos sobrevivientes atribuidos a Heráclito
*
El propio Robert Smithson ejemplificó la entropía de una manera muy clara. Decía algo más o menos así. Supongamos un arenero. Ese arenero está dividido por la mitad. De lado izquierdo granos de arena clara; del lado, derecho granos de arena oscura. Supongamos un infante al que se le invita a entrar al arenero y se le indica que camine en un círculo en dirección de las manecillas del reloj. Su movimiento, cada uno de sus pasos, irán mezclando aquí allá granos de arena clara y granos de arena oscura. Después de número suficiente de vueltas habrá una mezcla aleatoria de arena. Ahora supongamos que el infante se detiene y se le pideque comience a hacer el mismo recorrido por la dirección opuesta. Imposible que los pasos recompongan el estado original del arenero. Al contrario, la mezcla de granos claros y oscuros solo continuará.
*
Questioned as to their methods, blindfold masters tend to reply that they do not memorize individual moves and do not visualize each board as a whole. What they commit to memory, in rapid order, are key positions or the crucial zones of a given board. This, I believe, is a decisive clue. ‘The great chess player does not see squares and pieces as discrete units, or even as abstract counters. He internalizes a very special sense of “fields of force,” of regions characterized, differentiated by the fact that certain events can or cannot take place in them. What matters, thus, is not the particular square, or even piece, but a cluster of potential actions, a space of and for evolving events.
Esto escribe George Steiner en su libro sobre el enfrentamiento entre Spassky y Fischer en Reikiavik en 1972 por el campeonato mundial de ajedrez.
*
En un libro de conversaciones, Ursula K. Le Guin habla sobre los momentos de crisis y la necesidad de pronunciarse, de afirmarse en esas instancias. De alguna manera, los tiempos oscuros son una constante, por lo menos para este servidor en estas primeras semanas del año:
Es muy importante lo que dices en tiempos oscuros. Por ejemplo, pienso en un libro que ha sido muy importante para mí, el Tao Te Ching de la Lao Tsé, que surge de una época complicadísima en la historia de China. Se llamó la Época de los Estados en Guerra, si no me equivoco. Hubo guerra civiles e invasiones. Y, de hecho, el propio autor se iba a exiliar. Cuenta la leyenda que esa fue la razón por la que escribió esta obra. Estaba alojado en una posada en la frontera, preparándose para cruzarla y salir al “ancho mundo”, y estuvo una o dos noches escribiendo ese libro. Por eso pensé vale, cuando vienen mal dadas las cosas es momento de dejar constancia de nuestro testimonio.
También leímos un cuento de la fabulosa Armonía Somers. Se titula “Historia en cinco tiempos”. Así comienza:
La mujer
Nada en el mundo podía compararse a su desgracia de hombre. Nada. En medio de los puñetazos dados sobre la mesa, en la que bailoteaba a cada impacto la lámpara de queroseno, se producía el desparramo intermitente de aquellas palabras obsesivas, rubricadas por las lágrimas que iban cayendo en cada embestida del desahogo. Porque una casilla junto a la vía del ferrocarril, que es la última miseria a que puede llegarse, era algo sin importancia. No poseer más bienes en un mundo atiborrado de objetos posibles como este, que una cama, una mesa, la silla de la palangana y el cajón del primus y, si acaso cupieran en el inventario, ciertos banderines provenientes de un remolcador desguazado con que tuviese que tapar los agujeros de las paredes, tampoco esto daba para desesperar mucho. Pues lo cierto era que hasta hacía unas pocas horas había estado ella, la mujer, siempre cantando y riéndose, nunca se sabría si de estúpida o de feliz, o de las dos cosas al mismo tiempo. Y también llorando de tanto en tanto, para distraerse, según su explicación bastante oscura.
Aquí puede leerse completo.
El libro que leeremos en la próxima sesión del Club de lectura que no es un club de lectura es Diario de un ladrón, de Jean Genet.
Una nueva entrega del Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana. Se trata de un formato simplificado, de seis signos agrupados según cada dos meses calendario ahora, como servicio a la comunidad, aquí la frase que según los arcanos de este Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana, influirá o calificará lo que resta de su semana:
El término “puerta” posee dos significados diferentes, que con frecuencia el uso tiende a confundir. Por una parte, designa una apertura, un acceso y, por la otra, el cerramiento que la ocluye o la abre.
En la interrupción del pensamiento en esta zona vacía y foránea se vuelve posible algo así como un afuera, un ámbito de libertad.
Dos tensiones en el campo de la lengua, que se entrecruzan en un punto para luego separarse incansablemente.
En primavera, el amanecer. Cuando al insinuarse la luz sobre las colinas, los contornos se tiñen de un pálido rojo y purpúreos jirones de nubes flotan sobre las cimas.
Una carta llega de provincia, pero no la acompaña ningún regalo.
Las moscas también son odiosas. Cuando vuelan cerca de nuestras ropas, parecería que las agitan.
*
Para esta edición del Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana, se consultaron a dos arcanos: Giorgio Agamben y Sei Shonagon.