En primer lugar, esto es lo que sonó:
Cada día mi gato trae garrapatas. Por lo general en las patas o en el sitio más sensible, donde pasan todas las arterias. Semilla de amapola, las garrapatas pequeñas y negras, pero si se embriagan, florecen. Vi dos, sobre el tallo de una datilera en Rodas y en una piedra en Delfos. Y alrededor gotas de sangre, y alrededor charcos enteros. De las aplastadas. Alzo la vista. Algunos coágulos que se vuelven negros: aceitunas. ¿Quién dice que cuando amamos otro no debe alimentarnos? Igual que la madre al hijo.
–Tsvetanka Elénkova
El programa de hoy fue el primero del experimento con el que pretendo conducir los programas del 2022: un libro leído cada semana.
Elizabeth Tova Bailey escribió una pequeña obra compasiva en El sonido de un caracol salvaje al comer. Se trata de una observación sostenida de una especie distante. Tan distante como es posible sin que resulte completamente alienígena: hay cierta semblanza de ojos, de movimiento. Pero también es una observación de la observación. Dos seres en condiciones peculiares.
La pregunta que me quedó, como un mantra, fue: “¿Qué es un caracol y cómo eso que creo que es un caracol me impide ver al caracol?”
Estas fueron mis notas de la lectura.
Hagamos el collage de las notas propias y ajenas. Compartan las suyas, no sean así. De hecho sí, hagámoslo. Manden las suyas y vamos armando una colección, una galería, una cuenta de algo, un periódico mural, un fanzine. Van.
El título para la próxima semana //19 de enero//: Diez (posibles) razones para la tristeza del pensamiento, George Steiner
Y para dentro de dos //26 de enero//: Los golpes, Jean Meckert
Una nueva entrega de la columna de opinión semanal: “Por eso, pero ¿cómo?”, la serie de consejos no solicitados para problemas cotidianos.
Por eso, pero ¿cómo saber qué pisé?
Es preciso que identifique con claridad cuál de los dos pies fue el que pisó aquello que se cree que se pisó.
Una vez identificado, ubique su situación en el espacio e identifique cualquier tipo de soporte firme en el que pueda descansar el cuerpo para descomponer el equilibrio precario de la verticalidad.
Si encuentra alguno, por ejemplo, el brazo extendido de un prócer en marmol captado al momento de lanzar una invectiva contra las fuerzas invasoras que explotaron tierras y personas para mayor beneficio de un rey adolescente hijo de primos hermanos que apenas puede conservar la boca cerrada y los ojos fijos en los edictos que debe firmar y casi nunca puede.
Recárguese con cuidado de no exceder el límite de la resistencia del soporte y de la fuerza de los músculos de su brazo.
Alce el pie elegido previamente.
Realice la inspección ocular de la suela.
Describa en una frase lo que ve.
Sin soltar el soporte ni bajar el pie, use la otra mano para trazar en una libreta de notas de campo un breve boceto de la suela.
Sin soltar el soporte ni bajar el pie ni soltar la pluma ni la libreta, tome una de las pequeñas etiquetas con cordón de cáñamo y átela a la suela a modo de identificación.
Si no hay un solo soporte firme y externo a su cuerpo, quizá convenga arrastrar los pies cuadra y media y olvidar que se sintió raro cuando pisó.
Una nueva entrega de la columna Los libros no se rayan:
“Los que sufrimos una enfermedad somos los portadores de los silenciosos miedos de aquellos que tienen buena salud.” (Elizabeth Tova Bailey)
“Forget for a while that you’ve got glasses in your nose and autumn in your heart.” (Isaac Babel)
“‘Benya, he doesn’t talk much, but what he says, it’s got flavour. He doesn’t talk much, but when he talks, you want he should keep talking.’” (Isaac Babel)
Gusarapa: f. Animal de pequeño tamaño, con forma de gusano, que se cría en un líquido.
Deje por favor un comentario como testimonio de que pasó por aquí. Gracias.
Me gusto mucho eso de "Lo que se debe hacer, es no hacer nada" . Muy disfrutable el programa y leer lo que se comparte .
Gracias
Gracias por compartir tus notas, esta de lujo leerlas así, vírgenes.