TSH 11.12.24
Antes que nada, esto fue lo que sonó:
Amontonen los cuerpos en Austerlitz y Waterloo. Remuévanlos con una pala y déjenme trabajar— Yo soy el pasto. Todo lo cubro. Amontonen los cuerpos en Gettysburg, Ypres y Verdun. Remuévanlos con una pala y déjenme trabajar. Pasarán dos o diez años y los pasajeros preguntarán al conductor: ¿Qué lugar es éste? ¿Dónde estamos? Yo soy el pasto. Déjenme trabajar. —Carl Sandburg, “El pasto”
El libro de esta semana y de la semana que viene es Chelsea Girls, de Eileen Myles.
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Aquí otro par de breves fragmentos de la entrevista a Eileen Myles:
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No se puede forzar una historia que no quiere ser contada. Era uno de aquellos años. Yo estaba caminando por una colina rumbo a Falmouth Heights, bajo un sol resplandeciente que hacía brillar aún más aquella canción, Good Morning Starshine, que sonaba en todas las radios, las oía desde la calle que bordeaba el mar, y en la playa millones de guijarros espejeaban y el océano Atlántico se llenaba de flechas de luz. No hubiera podido soportar ese verano sin todo eso
Escribe Myles en el capítulo titulado “1969”
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Chéjov escribió al editor Suvorin que los mejores escritores «retratan la vida como es», pero de tal modo que el lector siente «cómo debería ser: eso es lo que nos cautiva». En cuanto a sí mismo y a los escritores de su generación:
Nosotros representamos la vida como es, punto y final… Y no conseguirá que vayamos más allá, ni siquiera con una fusta. No tenemos objetivos inmediatos ni lejanos, y en nuestra alma reina el vacío absoluto. Carecemos de convicciones políticas, no creemos en la revolución, no tenemos Dios, no tememos a los fantasmas; en cuanto a mí, ni siquiera temo la muerte o la ceguera. […] Grigoróvich y usted piensan que soy inteligente. Sí, soy inteligente, al menos hasta el punto de no ocultarme mi enfermedad, de no mentirme a mí mismo ni esconder mi vacío bajo harapos ajenos, como por ejemplo los ideales de los años sesenta, etc. Yo no me arrojaré, como Garshin, por el hueco de la escalera, pero tampoco me consolaré con esperanzas en un futuro mejor.
También leímos un ensayo de Robert Louis Stevenson sobre paraguas, titulado “La filosofía de los paraguas”. Así comienza:
Aquí está en el original en inglés.
Una nueva entrega del ÍndiceTSH, un homenaje-plagio del famoso índice de la revista Harper’s: datos duros para preguntas urgentes.
El 38% de ustedes dicen que no tienen nada de relación con los videojuegos.
El 27% de ustedes dicen que de jóvenes sí los jugaban, pero ahora ya no tienen relación con los videojuegos.
El 28% de ustedes dicen que de vez en cuando juegan videojuegos.
El 7% de ustedes dicen que son muy activos en su relación con los videojuegos; que juegan bastante.
Regresó la columna, ¿Suerte?, una oferta de datos y hechos que para los próximos seis días podrían estar acompañados de fortuna en los juegos de azar:
La cifra de la semana: 54,800, la cantidad de libros que según Demetrio Falero se recopilaron en la biblioteca de Alejandría construida por Ptolomeo Filadelfo. El propósito era incluir todos los libros del mundo. Sin embargo, esos cincuenta y tantos mil eran apenas una fracción y faltaban muchos más, de distintas tradiciones.
El personaje mitológico de la semana: Anzu, una deidad menor acadia y sumeria, que personifica los vientos y que es representada como un ave.
La doctrina filosófica de la semana es: Antinatalismo
La unidad métrica de la semana: el poncelet
El objeto de la semana es: La columna de Corinto
Una nueva entrega del Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana. Se trata de un formato simplificado, de seis signos agrupados según cada dos meses calendario ahora, como servicio a la comunidad, aquí la frase que según los arcanos de este Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana, influirá o calificará lo que resta de su semana:
¿Cuántas cosas hacemos en piloto automático sin siquiera preguntarnos qué hay detrás de esas sombras que concebimos como la realidad absoluta e irremplazable?
Diseño no es sinónimo de ornamento, a pesar de que buena parte de la sociedad piense lo contrario.
Lo que hay que lograr es enunciar en forma de problema lo que queremos para luego proponer una solución.
Entonces, ¿por qué vivimos como vivimos?
La idea fundamental es que, en lo que se refiere a poseer y compartir la propiedad, los distintos sistemas de creencias han surgido en circunstancias históricas y culturales concretas, pero, una vez instalados en la sociedad, los regímenes de propiedad siempre intentan justificarse a sí mismos diciendo que son naturales e inevitables.
Toda la propiedad productiva, con la excepción de las posesiones personales, debía volver a ser colectiva.
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Para esta edición del Milenario e Infalible Zodiaco de la Desgana, se consultaron a dos arcanos: Franco Pellegrini y Kristen Ghodsee.