TSH 05.01.22
En primer lugar, esto es lo que sonó en el programa.
Tengo toda la ciudad como en la palma de la mano, y cuando cierro el puño los campanarios se me clavan bajo las uñas, y cuando meto las manos en los bolsillos de los coches se empotran unos en otros y se monta un terrible choque en cadena, cruces llenos de cristales rotos, pequeñas ambulancias desesperadas… Por eso no me preguntes por qué me pinto las uñas con las manos sangrantes.
–Marta Eloy Cichocka
Feliz año.
El programa tuvo que ver, en un principio, con los propósitos de año nuevo. La clavadez nos llevó a hablar de la vida cotidiana. De esa zona, ese nivel inaprensible pero presente –lo cotidiano.
Georges Perec habló de lo infraordinario y quizá la mejor manera de resumir ese concepto es por medio de una interrogante que permanece siempre en calidad de interrogante. La plantea Paul Virilio: “¿Qué pasa cuando no pasa nada?”
Y luego Lefebvre y Blanchot le dan una vuelta más a la tuerca:
“Sean cuales fueren sus aspectos, lo cotidiano tiene este rasgo esencial: no se deja aprehender. Se escapa, pertenece a la insignificancia, y lo insignificante carece de verdad, de realidad, de secreto, pero es quizá también el lugar de toda significación posible. Lo cotidiano se escapa.”
Y sin embargo, lo cotidiano es inescapable. Y es con esa cotidianidad con la que contendemos cuando planteamos que este año, nuestros propósitos son los siguientes:
[Una novedad para el programa para este 2022. Con una semana de adelanto les cuento qué libro trataremos. Por si quieren irle echando un ojo con anticipación.]
Para el programa de la próxima semana: El sonido de un caracol salvaje al comer, de Elizabeth Tove Bailey.
Una nueva entrega de la columna de opinión semanal: “Por eso, pero ¿cómo?”, la serie de consejos no solicitados para problemas cotidianos.
Por eso, pero ¿cómo plantear los propósitos para el año nuevo y garantizar su cumplimiento?
Antes que nada, feliz año; porque dicen que si no se dice esa frase acompañada de un buen deseo –que este año se cumplan tus metas, por ejemplo–, la suerte se combará hasta volverse enemiga.
Cumplida esta condición, y garantizado que haya condumio en la mesa y en las alacenas, procedamos con el listado y visualización; porque dicen que si no haces una lista que te facilite la visualización de los objetivos –con números o con viñetas, cuyo nombre es topo, bolo o boliche propiamente–, el cumplimiento se oculta hasta volverse invisible.
Elegido el tipo de lista, y con ella garantizada la correcta visualización, procedamos con la exposición de los motivos para pretender esos propósitos; porque dicen que si uno no hace transparentes los motivos –se estila por ejemplo usar la palabra misión o visión, como encabezado para estas parrafadas–, cualquiera que nos pregunte terminará por desconfiar de nuestra habilidad y de nuestra capacidad para lograrlos.
Transparentados los motivos, y con ello garantizado la confianza de las demás personas en nuestra habilidad, procedamos a calendarizar las fechas de entrega; porque dicen que si no se tienen fechas claras –el calendario puede ser de pared o de escritorio, se desaconseja el uso de calendarios digitales ya que eso contribuye a la saturación informativa y al calentamiento global por medios que son demasiado complejos para poder explicarlos en una cláusula subordinada–, los propósitos perderán consistencia y se volverán un caldo color rojizo al fondo del cajón de las verduras.
Solidificada la consistencia de los propósitos por la via de la calendarización, podemos entonces descansar satisfechas y satisfechos: los propósitos están siendo cumplidos.
[Para este 2022, una nueva sección intitulada, los libros no se rayan, dedicada a coleccionar subrayados, frases, fragmentos, hallazgos, hurtos, tergiversaciones, plagios y falsos recuerdos propios y extraños acumulados durante la semana.]
“lo único que pide un árbol es que se le deje en paz” (Francis Hallé)
“He does not understand why sheep accept their fate, why they never rebel but instead go meekly to their death”, (J.M. Coetzee)
“Comían fiado y mal; comían tarde”. (Machado de Assis)
Impedimenta: Del lat. impedimenta, pl. de impedimentum 'impedimento'.
1. f. Bagaje que suele llevar la tropa, e impide la celeridad de las marchas y operaciones.
Y una entrega más de la sección intitulada,
Qué solazo el aguacero, dedicada a reportar el clima de los próximos siete días en algún punto específico del planeta que compartimos.
En esta semana: Deokjin-gu, en Corea del Sur.
Jueves. 5/-10, despejado. Cuidado con los perros callejeros que estarán alebrestados por el cielo sin nubes y helado.
Viernes. 6/-7, soleado. No se niegue el placer de la contemplación del sol desde una ventana.
Sábado. 7/-1, mayormente soleado. Estará usted ante la disyuntiva de hacer actividades al aire libre o consentir la pereza acumulada. Haga lo contrario que pensaba hacer.
Domingo. 7/-6, medio nublado. Las nubes serán hilos. Y los hilos ponen a uno en condición nostálgica. Resista.
Lunes. 5/-8, nublado. Cuidado con los pendientes no apuntados.
Martes. 0/-10, mayormente soleado. Un día cualquiera.
Miércoles. 2/-6, soleado. Otro día cualquiera disfrazado de un día extraordinario, aunque aburrido por momentos.
Deje por favor un comentario como testimonio de que pasó por aquí. Gracias.