Estas fueron las canciones del programa.
Mi jornada
Mi jornada es un absurdo sinsentido
Yo espero del pobre una limosna
y doy al rico generosamente.
Ensarto un rayo en la aguja
Confío mi llave a un bandolero
Y pinto de blanco mis mejillas.
El pobre no me da su pan,
El rico no acepta mi dinero,
En la aguja no entra el rayo.
Entra sin llave el bandolero
Y la tonta llora a cántaros –
Sobre su jornada de sinsentidos.
–Marina Tsvetaieva, 1918
¿Cómo le dicen a la small talk? ¿Así? ¿O palabrería? ¿cháchara? ¿hacer plática? ¿la plática? ¿conversación menor? ¿cotilleo? ¿bla bla bla?
El artículo sobre el Weather Report diario de David Lynch es este: “David Lynch as Weatherman”, de Ali Raz y apareció publicado en la revista The Believer.
Y hay un ensayo, que menciona Raz en el texto, el ensayo de Tom McCarthy que propone una lectura muy interesante del clima como medio, y sobre su omnipresencia en la vida diaria. Es parte de este libro de ensayos: Typewriters, Bombs, Jellyfish, algunos muy clavados, pero bueno, qué es el ensayo sino una clavadez.
Y aquí hay un artículo que habla sobre los estudios antropológicos acerca de estas conversaciones triviales: “Why small talk is so excruciating”, de David Roberts publicado en Vox.
Sobre el Atlántico avanzaba un mínimo barométrico en dirección Este, frente a un máximo estacionado sobre Rusia; de momento no mostraba tendencia a esquivarlo desplazándose hacia el norte. Las isotermas y las isóteras cumplían su deber. La temperatura del aire estaba en relación con la temperatura media anual, tanto con la del mes más caluroso como con la del mes más frío y con la oscilación mensual aperiódica. La salida y puesta del sol y de la luna, las fases de la luna, de Venus, del anillo de Saturno y muchos otros fenómenos importantes se sucedían conforme a los pronósticos de los anuarios astronómicos. El vapor de agua alcanzaba su mayor tensión y la humedad atmosférica era escasa. En pocas palabras, que describen fielmente la realidad, aunque estén algo pasadas de moda: era un hermoso día de agosto de 1913.
–Robert Musil, El hombre sin atributos
Una nueva entrega de la columna de opinión semanal: “Por eso, pero ¿cómo?”, la serie de consejos no solicitados para problemas cotidianos.
Por eso, pero ¿y cómo hacer para terminar con este silencio incómodo?
Hagamos una lista con los argumentos a favor y los argumentos en contra de terminar con el silencio incómodo.
Siempre alguien tiene acceso a un pizarrón blanco
Cuidado porque donde hay un pizarrón blanco hay una persona que quiere explicar obviedades con diagramas ininteligibles.
Siempre hay alguien que tiene plumones, aunque nunca es claro si son para pizarrón blanco o son permanentes.
Uy, permanentes.
Utilice un rincón del pizarrón y la letra más pequeña de la que sea capaz para hacer la lista.
Revise con el índice o el pulgar si es fácil borrar la línea.
Uy, una mancha.
Siempre hay alguien que sabe que usando un poco de mayonesa mezclada con té verde, la mancha saldrá.
Considere técnicas criptográficas para simplificar los enunciados de la lista.
Guarde en algún lugar seguro la clave para descifrar sus criptogramas.
Cuidado con elegir un lugar muy seguro para guardar la clave porque corre el riesgo que jamás la recupere.
Anote en un papel el lugar seguro aunque no mucho dónde guardó la clave del criptograma y ese guárdelo en un lugar gradualmente menos seguro que el anterior.
Anote en otro papel con otra tinta el lugar seguro dónde guardó el papel donde anotó dónde guardó la clave del criptograma y ese guárdelo en un lugar gradualmente menos seguro que el anterior.
Continúe con esa secuencia hasta que el papel quede guardado encima del escritorio.
No se acerque más al pizarrón blanco y niegue cualquier conocimiento de quién lo rayó con plumón permanente.
Manden sus comentarios y sugerencias, si les apetece.
Hola Profesor. No sabe usted como me hace reír mi gustadísima sección: Por eso, pero. Muchas gracias por ella
Que tal Pablo, en el norte, especialmente el área de Monclova-Monterrey, a la platica también se le llama chal. La expresión, por ejemplo, entre amigas es: "vamos a echar el chal", o sea vamos a platicar/chismear.